No
son pocas las personas que se formulan esta pregunta y por supuesto,
que a mí me inquieta
desde
hace décadas…. Cuando comencé a corretear pájaros, admirarlos y
aún perseguirlos, pues
no
estuvo libre mi infancia de ese error en la conducta de quien se
había criado en las afueras de
la
ciudad en donde abundan diversas especies y más aún por mis
correrías por los campos agrícolas cubiertas sus esquinas por
arboledas comunes en los potreros por afición y necesidad de
paraísos que tuvieran los primeros inmigrantes que araron esta
tierra. Pero nunca fue interrumpida por mucho tiempo mi presencia en
granillares como tampoco mis conversaciones con los colonos y sus
hijos.
De
tal manera ver centenares de pájaros y hablar y oír hablar sobre
ellos fue una deliciosa costumbre y contaba además con la diversidad
de observaciones y opiniones de otros sobre el tema de los pájaros y
el misterio de su muerte. ¿Por qué nunca vimos un pájaro muerto
por causas naturales de la vida? ¿Por qué nunca encontramos en el
suelo un pájaro muerto? ¿Es posible verlos muertos entre yuyos por
que son pequeños? ¿Ocurriría lo mismo si se tratar de un cardenal
muerto atrayendo con su cabeza emplumada de color rojo? He visto
durante largo trecho entre San Javier y Alejandra, las bandadas de
cardenales volando o posados en árboles. ¿Por qué entre tantos y
durante mucho tiempo, nunca he visto un cardenal muerto en el camino,
o en el campo donde con cierta frecuencia anduve en distintos meses
de los años que estuve por allá? La tesis de la alimaña que se los
come apenas mueren la deshecho por arbitraria sin ninguna prueba ni
posibilidad de pueba. Lo cierto, lo verdadero es que también los
pájaros mueren, pero ¿dónde? Que mueren no hay dudas, y hasta
podemos ver que muere un pájaro que durante años estuvo enjaulado.
Primero dejan de comer, luego lo vemos
sosteniéndose
en una varilla de la jaula. Después lo vemos en la misma varilla y
con evidente signo de tristeza. Es por esto último que cuando muere
un pájaro que tuvimos durante años, decimos «murió de tristeza».
A
estos sí vemos morir, pero nunca asociamos su muerte con la posible
muerte de los otros pájaros que viven libres.
El
misterio subsiste. ¿Dónde mueren los pájaros?
¿Por
qué nunca hallamos un muerto así, de incógnito?
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