En un artículo que Rubén Darío dedica a su admirado maestro conjetura que el alcohol y el opio alimentaron una tendencia natural en Poe, que es la presencia constante en su literatura de los sueños.
En uno de sus cuentos un personaje habla sobre esta adicción "... pues soy un esclavo atado al yugo del opio, un prisionero que lleva sus ataduras, y mis obras, como mis voluntades, han tomado los fantásticos colores de mis sueños, a veces locamente excitados por una dosis inmoderada de opio... “
Del otro lado del mar, París ya va camino a ser la ciudad luz, un hombre pasea por una ciudad desmesurada, “atacada” por las masas que lentamente se van apoderando de los espacios ciudadanos. Ese hombre solo que mira, camina, medita y escribe es quizás uno de los pilares de la poesía moderna, se llama Charles Baudelaire (1821-1867).
Baudelaire habla de las drogas y su relación con los hombres y con él mismo en un libro titulado “Los paraísos artificiales”, donde con extrema lucidez indaga las razones profundas que llevan a los espíritus sensibles a la búsqueda de nuevas realidades. En ese texto escribe sobre el opio: "El espacio es profundizado por el opio; el opio da un sentido mágico a todos los tintes y hace vibrar todos los ruidos con una más significativa sonoridad. Algunas veces, perspectivas magníficas, llenas de color y de luz, se abren súbitamente en sus paisajes, y se ve aparecer en el fondo de sus horizontes ciudades orientales y arquitecturas vaporizadas por la distancia, donde el sol arroja lluvias de oro."
Además del opio, Baudelaire integraba el Club des Haschischins, célebre reunión de intelectuales en la que se fumaba hachís o bien se lo comía en forma de pastilla acompañado de azúcar, miel, canela o vainilla para contrarrestar su sabor poco agradable.
influyen las drogas en la creación literaria? Este es el gran interrogante que se han planteado escritores y estudiosos de la literatura. Las respuestas son dispares. Quien tiró la primera piedra fue De Quincey con su libro “Confesiones de un comedor de opio inglés”, en él sostiene que el opio facilita la creación artística y se accede a nuevos estadios de la inteligencia.
Los románticos con su fascinación por lo oscuro, lo inconsciente, el sueño, el más allá, buscaron en el opio la puerta de entrada a ese mundo. Coleridge lo sintetiza en estos versos: “El ojo del poeta en su hora de embriaguez / Tiene un poder magnífico / O mejor, el alma libera a los ojos / De los accidentes de la dimensión
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domingo, 10 de mayo de 2009
que tengamos suerte...
Que tengamos suerte (Lluís Llach)
Si vienes conmigo no pidas un camino plácido ni estrellas de plata,ni un mañana lleno de promesas, solamente un poco de suerte y que la vida nos dé un camino muy largo.
Si vienes conmigo no pidas un camino plácido ni estrellas de plata,ni un mañana lleno de promesas, solamente un poco de suerte y que la vida nos dé un camino muy largo.
esa agua repleta
ese mar que ves tan hermoso es pura traición.
ese espejo en ola que avanza refleja las tormentas de un amor.
Se durmió mi calle
se calló mi gente
este continente no tiene marcas de mis pagos
este continente duele, porque extrajo lo que más amo.
un mundo se levanta, que deslumbra al ojo humano que alimenta ambiciones, en deseos quebrantados.
vovler a casa y ser otra vez el mismo y ya no poder ser más aquel otro.
unas manos tienas que encienden risas fueron antes risas gastadas.
como se divide una alma entre viajes y exilios.
como se bifurcan soles entre mares y ríos.
la ventaja de los vientos ante los pies yagados de nadar.
las distancias que emparejan lo que es de lo que nunca mas será.
ese espejo en ola que avanza refleja las tormentas de un amor.
Se durmió mi calle
se calló mi gente
este continente no tiene marcas de mis pagos
este continente duele, porque extrajo lo que más amo.
un mundo se levanta, que deslumbra al ojo humano que alimenta ambiciones, en deseos quebrantados.
vovler a casa y ser otra vez el mismo y ya no poder ser más aquel otro.
unas manos tienas que encienden risas fueron antes risas gastadas.
como se divide una alma entre viajes y exilios.
como se bifurcan soles entre mares y ríos.
la ventaja de los vientos ante los pies yagados de nadar.
las distancias que emparejan lo que es de lo que nunca mas será.
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